UNED Senior visita Belmonte y Villaescusa de Haro.
El grupo se reunió en la Glorieta de Embajadores para iniciar su viaje a Belmonte, provincia de Cuenca.
En esta visita fueron 42 alumnos de UNED Sénior de las sedes de Gregorio Marañón y de Escuelas Pías a ver la villa de Belmonte.
Ha sido un magnifico viaje a la etapa Gótico-Renacentista en la que el intrigante Don Juan Pacheco, primer Marqués de Villena y tercer Señor de Belmonte, ya mandaba en Castilla más que el propio Rey Enrique IV y traía de cabeza a su enemiga irreconciliable la futura Reina Isabel la Católica.
Nacido en el antiguo palacio de Don Juan Manuel, Pacheco mandó erigir sobre una colina un castillo mayúsculo en estilo gótico-mudéjar que sería no sólo un poderosísimo fortín sino también su morada más querida. Para ello se sirvió de arquitectos como Hanequín de Bruselas y Juan Guas. También Don Juan Pacheco fue el responsable de la construcción de la Colegiata de San Bartolomé, a la que otorgaría tratamiento catedralicio y daría sepultura a sus padres y abuelos. El castillo fue deteriorándose hasta llegar a comienzos del siglo XIX a un abandono que le dejó en ruinas hasta que fue recuperado y rejuvenecido por la Emperatriz Eugenia de Montijo (esposa de Napoleón III), quien añadió nuevos elementos al edificio. A sus pies se fue apostando un reguero de callejuelas estrechas de muros blancos y empinadas cuestas del que fue, es y será considerado con justicia uno de los pueblos más bonitos de Castilla-La Mancha.
En el siglo XVI Belmonte vería nacer además a personajes de la talla de Fray Luis de León, alargándose el período de esplendor de la localidad conquense.
Volviendo al momento actual, haremos un recorrido por todo el casco histórico de Belmonte, que nos hará rememorar el glorioso pasado de la villa.
Después del almuerzo nos trasladamos a la localidad de Villaescusa de Haro, donde visitamos la iglesia de San Pedro Apóstol, con el retablo de la Capilla de la Asunción.
De estilo gótico-Isabelino, mandada construir a principios del s. XVI por D. Diego Ramírez de Villaescusa para sepultura de sus padres, familiares y herederos, con estatuas orantes frente al altar. Tras esta visita regresamos, con el ánimo renovado, a nuestro querido Madrid por la Glorieta de Embajadores.
Tutor: Concepción Mateos Rodas