Retos climáticos. Explorando una emergencia planetaria.
El curso de verano “Retos climáticos. Explorando una emergencia planetaria” se celebró del 14 al 16 de septiembre en el Establecimiento Penitenciario Militar de Alcalá de Henares. La temática del curso se centró en algunos de los desafíos a los que debe responder nuestra civilización: el consumo de combustibles fósiles y recursos, el uso de la tierra y la gestión de residuos, que sin duda están provocando un cambio sin precedentes en nuestro planeta. Investigadores, académicos, expertos en comunicación y representantes políticos de alto nivel compartieron con los internos y los/as empleados/as del centro, civiles y militares, sus conocimientos y visiones sobre las causas e impactos, así como de los retos futuros y respuestas necesarias. El interés de los/as asistentes se plasmó en una fluida participación, con numerosos comentarios y preguntas que incidieron, sobre todo, en la magnitud y complejidad del reto de la descarbonización, así como en la multiplicidad de las acciones necesarias y los desafíos que representa implementarlas de un modo efectivo a gran escala.
El curso lo inauguró Fernando Valladares Ros, investigador del CSIC y uno de los más prestigiosos y comprometidos divulgadores científicos en el tema. Partiendo de los recientes impactos directos, como los records de la reciente ola de calor en España o las graves afecciones a la salud, diagnosticó el problema global, conectado con los límites planetarios y con los intereses económicos, aún ciegos a financiar una reducción de emisiones que se muestra muy rentable a medio y largo plazo. Destacó el papel crucial del pensamiento crítico y la ciencia para aportar soluciones, que ya son posibles, ilustrando razones para el optimismo que ya son realidad: los acuerdos internacionales, la tecnología o las soluciones basadas en la naturaleza o la transformación de las comunidades.
Isabel Moreno Muñoz, meteoróloga y presentadora del tiempo en el programa de TVE ‘Aquí la Tierra’, cautivó al público con su experiencia como comunicadora científica, explicando las bases físicas del cambio climático y resumiendo los estudios más recientes. Videos de los fenómenos meteorológicos extremos que estamos viviendo, ex-huracán Danielle y DANAS incluidas, dieron paso a presentar los diferentes elementos del sistema climático y sus dinámicas, así como los análisis más recientes del Panel de Expertos en Cambio Climático de la ONU (IPCC). Con rigor, Isabel explicó las principales dinámicas climáticas y despejó la viabilidad de cualquier atisbo de negacionismo de la acción humana en el cambio actual.
El director del curso y profesor de la facultad de Ciencias de la UNED, Rubén Díaz Sierra, planteó una sesión en diálogo con los asistentes para abordar, de una forma divulgativa y con ejemplos que incluían la seguridad y la defensa, cómo la ciencia plantea el diseño y análisis de escenarios climáticos futuros. Las diferentes formas de posicionarse, personal y socialmente, frente a una nueva era atravesada por la emergencia climática se fueron viendo en las opiniones y planteamientos de los participantes, destacando la necesidad de escuchar a la ciencia, viendo los problemas en un marco global e integrado.
La investigadora Ivanka Puigdueta Bartolome (Icatalist) documentó con claridad los desafíos para la seguridad alimentaria y la biodiversidad del cambio climático. Dejó patente el decisivo papel de la composición de la dieta y de sus dimensiones culturales, nutricionales y económicas, en el balance nacional y mundial de carbono y en la pérdida de biodiversidad. Reivindicó la tradicional dieta mediterránea, amenazada por intereses corporativos y por cambio culturales y dejó claro que la alimentación puede pasar de causante y víctima del cambio climático a solución sostenible y saludable.
El coordinador del curso, Rogelio Fernández Reyes, investigador pionero en el tema, resumió las tendencias históricas y su evolución en la representación y comunicación del cambio
climático. Partiendo de la necesidad de respuestas en toda la sociedad, de personas de todas las edades, religiones y nacionalidades, ilustró los resultados de sus investigaciones recientes, sobre un problema transversal al espectro político. Por un lado, mostró la necesidad de una integración identitaria de la cuestión ambiental en la política conservadora, que se ajuste a las opiniones mostradas por su electorado. Por otro lado, destacó las diferentes sensibilidades a la hora de abordar la crisis climática del espectro progresista tienen que huir de una autosatisfacción injustificada y cerrar las brechas entre ‘lo que se piensa’ y ´lo que se hace’.
Para abordar las políticas conservadoras ante el cambio climático el diputado del congreso Diego Gago Bugarin (representante del PP por Pontevedra), conversó con Raúl López Baelo, Delegado del Think-tank Oikos, respondiendo a preguntas del coordinador del curso y del público que no dudó en plantearles todo tipo de sugerencias y demandas. Su compromiso en no excluir a la visión conservadora y liberal de la propuesta de soluciones fue un interesante contraste a las visiones progresistas, más frecuentemente presentes en los debates divulgativos y científicos.
El profesor titular de Economía Aplicada de la UNED, Enrique San Martín González, presentó una visión económica preocupada por integrar las dimensiones ambientales y sociales del desarrollo sostenible. Abordando cuestiones clave de la actualidad, como la crisis energética, el panorama geopolítico mundial o las implicaciones de la guerra de Ucrania, presentó la necesidad de respuestas realistas desde una economía que no ignore las externalidades de la actividad humana.
Concha Mateos Martín, profesora de Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos, puso el broche de oro al curso con un taller muy revelador sobre cómo las palabras, las imágenes y las narrativas que usamos para representar el cambio climático cuentan mucho más de lo creemos. Contagió al público su mirada crítica y certera sobre nuestras representaciones más comunes, tanto en la ciencia como en la divulgación, de una naturaleza que hemos convertido en objeto externo, madre o lugar para escaparnos y fotografiar, y que nos alejan de un análisis profundo de las consecuencias de nuestras relaciones con ella.